Rodeada de nubes negras estaba yo.
Sumergida en la oscuridad de lo que era mi vida.
Muriendo de dolor por esta gran herida.
Intentando no sentir mas vació del --------- que mi corazón sentía.

Por ese camino no lograba reconocer nada.
No aparecía ni tu sombra ni la belleza de tu sonrisa calida.
Solo estaba mi corazón roto y lastimado.
Estaba sola en una encrucijada.

Era vivir o morir bajo este eterno mar de lágrimas.
Era decidir superar el vació que dejaste en mi al marcharte o acabar todo al fin.
Solo un alma guerrera podría rescatarme de la oscuridad de la noche eterna.
Solo un amor podía sacarme de las tinieblas.

Una profunda tristeza me invadía.
Solo quería que mi corazón se detuviera.
Solo un montón de pastillas harían que el dolor se esfumara.
Y las tome porque no soportaba la soledad de mi alma.
Y en esa decisión que había sido tomada llegaste tú a salvarme a tiempo, estrechándome en tus brazos y diciéndome:
- Princesa yo te amo, no te vayas de mi lado.